Todo comenzó cuando quise sorprender a mi esposo en nuestro aniversario de boda con algo hermoso y creativo porque no le gustan los regalos materiales. Tenía que ser muy especial ya que eso es lo que él es para mí, así que planeé un picnic en la playa al atardecer. Su reacción fue todo para mí, lloró lágrimas de felicidad y eso es algo que no se puede comprar.
Soy una persona que desde muy joven ha encontrado más placer en dar que en recibir, por eso me encanta lo que hago; me encanta crear ambientes románticos y hermosas noches para parejas, familias o amigos que, como yo, quieren dar lo mejor de sí mismos para
para sus seres queridos.
Crear estos momentos implica muchas horas y a veces parece que 24 horas no son suficientes. Aunque a veces puede parecer abrumador y estresante, yo diría que es un estrés positivo y feliz; porque también hay mucha alegría en mi trabajo. Y afrontémoslo, trabajar en la playa rodeada por las olas del océano, la arena suave, el viento salvaje y mirar las aves ayuda un poco :).
Se preguntarán por qué el nombre "Picnic Boho". Bueno, siempre me ha gustado el estilo bohemio con sus colores, texturas y vibración relajante así que quise crear algo con el nombre Boho. Al principio, a algunos amigos con los que hablé les encantó, a otros no tanto, pensando que podría ser confuso para algunos. Pero me encantó tanto, sentí que describía muy bien quién era yo y lo que quería hacer. Y, como me di cuenta con el tiempo, probar algo nuevo y diferente puede ser algo maravilloso.
Cumplir los deseos de mis clientes es una de las cosas que más disfruto, disfruto mucho conocerlos ya que como todos tienen su hermosa historia que contar. Además, me encanta ver sus reacciones, su sorpresa, sus sonrisas y, de vez en cuando, las lágrimas de felicidad. Es realmente un momento mágico y me pone la piel de gallina cada vez.
